El ajuste al que hace referencia el documental, también cabe ser llamado acoplamiento, enfrascamiento pero quizá el concepto que más se ajusta es de sistema, hace parte de la maquiavélica, compleja y elaborada construcción y coacción de un imaginario y/o realidad colectiva por parte de los grandes artífices del mundo macroeconómico, con el beneplácito y bendición de políticos y gobiernos de gran influencia y poder. A partir de ello se evidencia la continua y preparada confabulación orquestada a beneficio de los mismos pocos cada vez más “acaudalados” (claro está, dentro de éste, su propio modelo. “Solo Dios puede crear algo con el valor de nada”).
El adormecimiento, entorpecimiento y la disminución de la autonomía de cada individuo y de los distintos grupos culturales se ve amenazada ante la avasallante imponencia del sistema. El estancamiento del conocimiento, pensamiento y desarrollo humano es evidente, el consumismo, la creación de necesidades inexistentes envuelven la voluntad en un casi inevitable agujero negro o enfermedad pandémica.
Surge la necesidad evolutiva, el nuevo despertar humano donde el respeto por la dignidad sea la vacuna.
El sistema, este sistema es un devorador de almas y conciencias, ¿quién puede evitarlo en su totalidad? Está diseñado para que sea hermético e impermeable, es la respuesta más pronta y de alguna manera obligada, pero en realidad es tanto un asunto de forma como de fondo, el cambio de actitud y proceder paulatino pero constante puede dar paso a una nueva era de riquezas tanto reales como verdaderas.
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